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NADIE OS ENGAÑE

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura

“4. Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

5. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.

6. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

7. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

8. Y todo esto será principio de dolores.”

Mateo 24:4-8


Cuando Jesús habló acerca de los últimos tiempos, lo primero que enfatizó fue que se mantuvieran firmes, y estuvieren alertas, para “que nadie os engañe” dijo profetizando que muchos vendrían en su nombre, y engañarían a muchos aduciendo que ellos son el Cristo, el Mesías prometido, el Mesías anhelado en sus vidas pero no en sus corazones, pues no entendieron que Jesús ya vino, y cumplió fiel y cabalmente su propósito de Salvación, dándonos vida, con su muerte en la cruz del calvario.


En el versículo 6 leemos que en estos últimos días “oiréis de guerras, y de rumores de guerra”, pero también nos enseña que no debemos temer “porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin”, además en el versículo 7, Jesús predijo que “se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”, lo cual vemos que se está cumpliendo al pie de la letra en este tiempo, constatando con esto que la Biblia habla la verdad.


Es importante que estemos conscientes de estos hechos, pues en el versículo 8 nos dice claramente: “Y todo esto será principio de dolores”, aunque aún no es el fin, pero es el inicio de su retorno como Él lo prometió, y los ángeles lo declararon cuando Jesús ascendió a los cielos, diciendo: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:11), y así es, pues el tiempo ya es cumplido y debemos prepararnos para irnos con Él.


Pr. Herman Gajardo P.


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