ANDAR EN INTEGRIDAD

“1. Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?

2. El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón.

3. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino.

4. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;

5. Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.”

Salmo 15:1-5

La pregunta inicial que hace el salmista tiene que ver con el anhelo de habitar en la Presencia del Señor, para lo cual da por hecho que deben existir ciertos valores en nuestro corazón, como la integridad, la transparencia de nuestros actos, pues no basta sólo nuestro deseo de llegar hasta su Presencia, o que nuestro clamor sea escuchado y que Dios responda a nuestras peticiones, necesitamos ser consecuentes con nuestras palabras.

“El fundamento de nuestro carácter es la integridad”, “El hombre íntegro hace lo que dice, dice lo que hace y hace lo correcto”, “La integridad es el valor de hacer lo correcto a pesar de las consecuencias inconvenientes”, “La integridad es la coherencia entre pensar, decir y hacer”. Estas son algunas frases que intentan explicar lo que es la integridad, y que debemos tener en cuenta para nuestro accionar.

Si queremos agradar al Señor y alcanzar su corazón, debemos obedecer a sus mandamientos, seguir sus enseñanzas, de tal manera que toda nuestra vida se mueva en función de lo que ahora somos, hijos de Dios, embajadores de Cristo, portadores de una Palabra de Salvación y de bendición para todos aquellos que crean en Jesús y acepten su evangelio. Dios nos bendiga y nos fortalezca, para permanecer fieles e íntegros.

Pr. Herman Gajardo P.