top of page
Canasta1-2020.png

EN PAZ ME ACOSTARÉ

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • hace 12 minutos
  • 2 Min. de lectura

“4. Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad.

5. Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová.

6. Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.

7. Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

8. En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.”

Salmo 4:4-8


Es normal que al acostarnos y nos dispongamos a descansar, vengan a nuestra mente pensamientos de lo que hicimos en el día, de las cosas pendientes que quedaron para mañana, también analizamos el cómo fue nuestro comportamiento, nuestras reacciones a lo adverso, y procuramos estar conformes con nosotros mismos, quizás como justificando nuestro proceder, pero ¿está bien esto último?, pues en el versículo 4, del Salmo que leemos hoy, nos insta a no pecar, a meditar y a callar, como diciéndonos que no nos jactemos, que no es bueno que el ego, nuestro yo se sienta bien consigo mismo, mas bien ocuparnos en ofrecer sacrificios de justicia, y confiar en el Señor, nos enseña el versículo 5.


Hay quienes no entienden estas cosas y siguen en una búsqueda personal de algo o alguien que les diga lo que es el bien, y no se percatan que lo que necesitamos es la luz del rostro del Señor, así nos dice el versículo 6. Y el salmista en el versículo 7 escribe: “tú diste alegría a mi corazón” mayor que la alegría que da la abundancia que satisface nuestro cuerpo. Pero en el versículo 8, el salmista vuelca todo su sentir y confianza en el Señor al escribir: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado”. Tremendo, Maravilloso, Sublime, Dios es el que nos protege, que nos cuida y nos hace sentir totalmente confiados.


Pr. Herman Gajardo P.


Comments


bottom of page