EXTRANJEROS Y PEREGRINOS

“11. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

12. manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.”

1 Pedro 2:11-12

En estos versículos que leemos hoy, el apóstol Pedro escribe: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos”, y asemeja nuestra condición de vida cristiana como extranjeros, y esto pues nuestra ciudadanía ahora está en los cielos (Filipenses 3:20), por lo tanto, es verdad que estamos en el mundo, pero no somos del mundo (Juan 17:14-16), entonces somos como extranjeros, y además peregrinos, pues nuestra vida es un caminar hacia la completa redención de nuestro cuerpo (Romanos 8:23), por lo cual, en este tiempo de vida necesitamos ser constantemente discipulados, obedeciendo su Palabra y poniéndola en práctica para no caer en tentación.

En el versículo 12, leemos: “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles”, de manera que todos estos consejos sean con la finalidad de ser referentes para quienes nos rodean, de manera que nadie murmure de nosotros, para que al final Dios sea glorificado. Le invitamos a congregarse este Domingo, venga a adorar a Dios con nosotros.

Pr. Herman Gajardo P.