LEVÁNTESE DIOS

“1. Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen.

2. Como es lanzado el humo, los lanzarás; Como se derrite la cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios.

3. Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, Y saltarán de alegría.

4. Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.”

Salmo 68:1-4

Cuando el pueblo de Israel peregrinaba por el desierto, Dios le ordena a Moisés que levantara un Tabernáculo, y que confeccionara un arca, de acuerdo a sus indicaciones, esta arca representaba la Presencia del Señor, y sería la señal del pacto que Dios hacía con su pueblo, de estar en medio de ellos, por lo cual el arca debía estar en un lugar especial dentro del tabernáculo, y cuando el pueblo debía continuar su camino, una nube que estaba siempre sobre el Tabernáculo, se elevaba, señalando que debía desarmarse todo y cargar el arca del pacto siguiendo a la nube. Cuando esto ocurría Moisés decía: “Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen” (Números 10:35).

El Arca del Pacto representaba la Presencia de Dios, pero eso era un prototipo de lo que Dios hizo con su hijo Jesucristo, pues Jesús es la imagen de Dios entre nosotros, Emanuel, que significa Dios con nosotros, entonces Jesús representa el pacto de Dios para con nosotros, Judíos y no Judíos, que hoy podemos ser salvos de la muerte eterna creyendo en Jesucristo y arrepintiéndonos de nuestros pecados, y dispuestos a cumplir su voluntad, solo así podremos decir que Dios está entre nosotros, y todos nuestros enemigos, aquellos que aborrecen a Dios, serán dispersados y huirán de delante de nosotros, y andaremos en paz y gozosos, pregonando que Dios es bueno y que para siempre es su misericordia.

Pr. Herman Gajardo P.