PROSIGO A LA META

“13. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

14. prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Filipenses 3:13-14

En estos versículos que leemos hoy, el apóstol Pablo ratifica su convencimiento de lo explicado en el versículo anterior, y abriendo su corazón, nos escribe: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado”, o sea, aún me falta, y mucho, pero no me quedaré con lo obtenido hasta ahora, y no volveré atrás, no volveré a aquella vida errada y en oscuridad, más aún, me olvidaré de esa etapa de mi vida, por lo cual, Pablo nos dice: “pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”, me olvidaré de la vana manera de vivir que tenía, y me extenderé, me impulsaré a lo que Dios tiene para mi futuro, lo cual es inmensamente maravilloso para mi.

En el versículo 14, insiste en su determinación y escribe: “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”, sigo adelante, a pesar de las circunstancias adversas, a pesar de la persecución, a pesar no ser comprendido, ni siquiera por mi propia familia, nada ni nadie impedirá que continúe aquí en la brecha, estoy aferrado a Cristo, y con Él soy más que vencedor (Romanos 8:37), alcanzaré el premio que Dios tiene para los que hemos sido llamados a su preciosa Obra, y predicar, y compartir con otros el Evangelio de Salvación.

Pr. Herman Gajardo P.