BENDECIRÉ A JEHOVÁ

“7. Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.

8. A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

9. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;

10. Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

11. Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.”

Salmo 16:7-11

Bendeciré a Jehová, canta el salmista, y razones tiene muchas, en el versículo 7 dice que “porque me aconseja”, y que aún en las noches su conciencia le enseña, en el versículo 8 agrega que, porque al Señor ha puesto siempre delante de Él, y que no será conmovido, porque Dios siempre ha estado con él. Qué tremendas declaraciones hace, las cuales inevitablemente son un gran ejemplo para nosotros. En el versículo 9 dice que se alegró por tanto su corazón y se gozó su alma, y agrega que su carne también reposará confiadamente. Que maravillosa confianza y apego demuestra el salmista por el Señor, dejándonos un buen ejemplo para cada uno de nosotros si ponemos nuestra vida en manos del Señor y obedecemos sus preceptos y mandamientos, cuyos resultados el salmista da testimonio.

En el versículo 10, encontramos una profecía en relación a la persona de nuestro Señor Jesucristo, la cual se cumplió cabalmente. Y en el versículo 11 leemos la siguiente declaración: “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre”, que hermosas palabras escribió el salmista David, un hombre que conoció a Dios en intimidad y que con su integridad tocó el corazón de Dios. Bendito sea nuestro gran Dios. Permítenos bendecir tu Nombre y ser partícipes de todas tus bendiciones.

Pr. Herman Gajardo P.