top of page
Canasta1-2020.png

TÚ SUSTENTAS MI SUERTE

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • hace 5 días
  • 2 Min. de lectura

“1. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

2. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.

3. Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.

4. Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.

5. Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte.

6. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.”

Salmo 16:1-6


Qué hermoso Salmo es este, pues muy poéticamente el salmista describe la majestuosidad y poderío de Dios, el cual no permite que su gloria, la que a Él le pertenece, sea entregada a otros dioses que solo son imágenes sin vida (Salmo 97:7), solo Él nos guardará, porque en Él hemos confiado, dice en el versículo 1, “Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti”, declara el versículo 2, en el versículo 3 habla acerca de “los santos que están en la tierra”, refiriéndose a quienes hemos creído en Jesús y en su muerte por la cual Dios nos santificó, luego agrega: “y para los íntegros, es toda mi complacencia”, esto en relación a los que han determinado dejar su vida de pecado atrás y servir con fidelidad al Señor.


Si usted presta atención a lo escrito en el versículo 4, notará de inmediato que Dios no aprueba nada que no sea dedicado exclusivamente a Él y agrega que a los que hacen eso les irá mal, por lo cual procuremos siempre agradar a Dios en todo y servirle de acuerdo a sus ordenanzas. El versículo 5, es tremendo, pues dice: “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte”, o sea en Él siempre estaremos bien, y nos irá bien, pues nuestra suerte, nuestro destino, nuestro futuro, está en sus manos. El versículo 6 es totalmente poético al decir: “las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos”, quizás para expresar que si antes de conocerle estaba atado con cuerdas de pensamientos erróneos, ahora me doy cuenta que su gracia me atrajo a lugares deleitosos, y me siento libre, sin ataduras, y puedo declarar que “es hermosa la heredad que me ha tocado”. Gracias Dios Maravilloso, mi Salvador.


Pr. Herman Gajardo P.


Comments


bottom of page