DIOS ES AMOR

“7. Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

8. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

9. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

10. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.”

1 Juan 4:7-10

La frase “Dios es amor”, es ampliamente conocida por todos, pero para muchos es solo una frase bonita, o un slogan representativo de los cristianos, la vemos escrita en muros, piedras y poleras, pero pocos conocen el trasfondo de tal declaración escrita por el apóstol Juan, pues él está hablando de amarnos los unos a los otros, como lo enseñó Jesús, porque el amor proviene de Dios, incluso enfatiza al respecto en el versículo 8 al decir: “el que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”, de esa manera establece, inspirado por el Espíritu Santo, que el que no ama, o declara no poder amar, el tal no conoce a Dios.

Nosotros decimos conocer a Dios, quizás usted también, pero si no nos amamos los unos a los otros, entonces nuestro conocer de Dios es muy limitado porque Él es amor, y si somos sus hijos debemos amar, incluso a nuestros enemigos, y el mejor ejemplo es Dios mismo, el cual envió a su hijo Jesucristo, quien vino a morir en la cruz, para pagar el precio de nuestro rescate, y morir en nuestro lugar, y así darnos vida, y vida eterna, y esto considerando que nosotros estábamos enemistados con Dios por causa del pecado que gobernaba nuestra vida terrenal.

En la carta de Pablo a los Romanos leemos: “Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”, por eso Juan en el versículo 10 nos dice: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Maravilloso Dios de amor, enséñanos a amar como tú amas.

Pr. Herman Gajardo P.