top of page
Canasta1-2020.png

HE OÍDO TU ORACIÓN

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • hace 12 minutos
  • 2 Min. de lectura

“1. En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.

2. Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová,

3. y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.

4. Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:

5. Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.”

Isaías 38:1-5


La oración del rey Ezequías llegó hasta la Presencia de Dios, y la respuesta del Señor le fue favorable. Su historia nos ha quedado como un ejemplo claro de que Dios siempre oye nuestras oraciones, pero hay algo importante que Dios toma en cuenta para respondernos favorablemente y que muchas veces queremos pasar por alto, y solo acentuamos nuestra necesidad apelando a su misericordia.


El párrafo bíblico leído nos dice que Dios envía a su profeta Isaías a comunicarle al rey Ezequías que ordene su casa pues morirá, obviamente la noticia entristeció en gran manera al rey, el cual derrama su corazón delante de Dios y clama pidiéndole al Señor más días de vida, apelando a que él le ha sido fiel a Dios y con integridad de corazón, y eso efectivamente era así, y Dios lo considera, y le concede al rey 15 años más de vida.


Muchas veces nosotros clamamos a Dios, y esperamos que Él responda a nuestro clamor, pero la respuesta no llega, entonces solicitamos ayuda a otros hermanos y amigos que oren por nuestra necesidad, pero la respuesta tampoco llega... creo que debemos considerar el ejemplo del rey Ezequías y derramar nuestro corazón delante del Señor, quien verá nuestras lágrimas y tomará en cuenta nuestra integridad en nuestro caminar, y entonces, la respuesta que esperamos llegará.


Pr. Herman Gajardo P.


Comments


bottom of page