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¿QUÉ QUIERES QUE YO HAGA?

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • 23 jun 2023
  • 2 Min. de lectura

“5. Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

6. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.”

Hechos 9:5-6


Que tremendo encuentro de Saulo cara a cara con Jesús, él iba equivocadamente a arrestar a aquellos que se habían convertido al evangelio de Jesucristo, lo que para Saulo era una herejía, algo que según el sanedrín y los fariseos había que exterminar, para mantener sus dogmas y enseñanzas judaicas, pero él ya había sido escogido por el Señor para ser usado en la propagación del evangelio a los gentiles (a los no judíos), en el versículo 5, que leemos hoy, dice: “Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón”, si analizamos bien, la palabra Señor, era para reconocer una alta autoridad en esa época, como por ejemplo el César Romano, pero Saulo, al experimentar la gloriosa y brillante Presencia de Jesús, de inmediato lo reconoce como Señor, y así se lo hace saber, ante lo cual el Señor le dice: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues”, aclarando con esto que si nos persiguen a nosotros los cristianos, en realidad están persiguiendo a Jesús, y eso trae consecuencias.


El versículo 6, dice: “Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer”, lo que Saulo estaba experimentando excedía a todo lo que podía imaginarse, de hecho estaba temblando, la Presencia de Dios era arrolladora, sublime, lo cual le produjo un temor que jamás había sentido, y pregunta: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”, Saulo estaba dispuesto a obedecer cualquier orden, y esa es precisamente la reacción que Dios espera de cada uno de nosotros, pues si Él nos sale al camino, y viene a confrontar nuestra vida, nuestra alma se conmociona al oír la Palabra de Dios dirigiéndose a nosotros, y se impacta, y se estremece, y es una experiencia sobrenatural que te invito a experimentarla… tu vida será transformada.


Pr. Herman Gajardo P.


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