TODAS LAS COSAS EN COMÚN

“43. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.

44. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;”

Hechos 2:43-44

La llegada del Espíritu Santo provocó una tremenda conmoción, y no solo entre los ciento veinte que lo recibieron, sino también en todo Jerusalén, pues los que allí se encontraban, incluyendo a los turistas, veían con asombro lo que estaba sucediendo, y el temor a Dios comenzó a manifestarse en todas las personas que, reconocieron la mano de Dios moviéndose en medio de todo lo maravilloso que estaban siendo partícipes. El versículo 43, que leemos hoy, dice: “Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles”, el Espíritu Santo había llegado, y su poder, ilimitado, poderoso, grandioso, maravilloso, comienza a hacer señales y prodigios a través de los apóstoles, dando el inicio a lo que siempre, a través de las edades y el tiempo, permanecerá entre nosotros dándonos a conocer a la persona de Jesucristo, y revelándonos todas las cosas que aún no entendemos.

En el versículo 44, leemos que: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas”, algo importante que provocó el Espíritu Santo, fue el deseo de quedarse juntos, pues nadie quería volver a casa, por lo cual juntaron sus cosas, sus alimentos, sus posesiones, tenían todas las cosas en común, ni había distinción entre ellos, los que tenían mas lo compartían con los que tenían menos. Hermoso ejemplo de unidad para nosotros hoy día. Que Dios despierte en nosotros el reunirnos y que anhelemos estar siempre juntos adorando al Señor.

Pr. Herman Gajardo P.