DIOS TIENE EL CONTROL

“5. Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?

6. Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

7. Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

8. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:

9. Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?”

Juan 6:5-9

Jesús ese día, tenía planificado hacer un milagro, algo que quedaría como un referente de su inmenso poder, de su grandeza, y de su autoridad frente a las situaciones adversas, debemos tener en consideración que todos los milagros hechos por Jesús, tenían un propósito definido por Él, ya sea para confrontar a los incrédulos, para aumentar la fe de sus seguidores, para demostrar su poder, o por misericordia a un necesitado, sea cual fuere el motivo, Jesús no escatimó su poder y con generosidad y compasión por los desvalidos, Jesús siempre estuvo dispuesto a hacer un milagro.

En el párrafo bíblico que leemos hoy, su predicación se había alargado y la hora de almuerzo ya estaba pasando, entonces Jesús, al ver a esa gran multitud, le pregunta a Felipe, si sabe dónde se puede comprar pan para darle a la gente, y me imagino la cara de sorpresa de Felipe, que ante lo cual solo se limita a calcular cuánto dinero se necesitaría para tanta gente, lo cual lo considera imposible, pero Jesús solo lo estaba probando, pues Él sabía lo que había que hacer. Otro de sus discípulos, llamado Andrés, le dice a Jesús que había un niño que tenía cinco panes y dos peces, “mas ¿qué es esto para tantos?”, ante los ojos de los discípulos y de cualquiera que hubiese estado allí, pensaría lo mismo, dar alimento a una multitud tan grande era imposible.

Para Jesús, era la ocasión especial para hacer un milagro. Frente a toda circunstancia adversa que nosotros hoy podamos enfrentar o estar experimentando, cuando todo parece estar en contra, cuando los médicos no pueden hacer nada, cuando el descalabro conyugal o familiar no tiene solución, cuando la esperanza financiera se desvanece, cuando nadie puede tenderte una mano, cuando las consecuencias de nuestras malas decisiones llegan a pasarnos la cuenta, es entonces que Jesús está ahí para hacer un milagro, pues nada más es posible, la multitud del párrafo bíblico, comieron, se saciaron, y sobraron doce cestas llenas de pan y pescado… para el milagro que hoy tú necesitas, solo debes creer en Jesús, reconocer su grandeza y su poder, y ante tu asombro, Jesús todavía tiene poder para hacer ese milagro en tu vida, de salvarte, perdonarte, y cobijarte bajo su provisión. Maravilloso Dios.

Pr. Herman Gajardo P.