top of page
Canasta1-2020.png

JUICIO SIN MISERICORDIA

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • 15 jun 2022
  • 2 Min. de lectura

“13. Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.”

Santiago 2:13

En este versículo bíblico que leemos hoy, se nos enseña acerca de la importancia que tiene la misericordia para Dios, y que además, Él quiere que nosotros manifestemos, así como Él es misericordioso; la Biblia nos enseña que su misericordia es eterna, es para siempre, por lo cual, entendemos que en este versículo se nos anima y empuja a ser misericordiosos, pues si no la practicamos, Dios nos juzgará sin misericordia. Muchos pensarán que la justicia es justicia y que no influye la misericordia, pues se juzga en base a que si se transgrede, o no, lo que está establecido, por lo cual se deduce que ningún juez puede pasar por alto la culpabilidad, y debe tácitamente aplicar un veredicto que se apegue a las leyes vigentes, considerando el dolo o la alevosía con que se delinquió.


Todos nosotros somos culpables, pues hemos transgredido los preceptos y mandamientos entregados por Dios para obedecer y cumplir, y es justo que se nos condene por ello si no hemos cumplido, pero la maravillosa misericordia del Señor nos alcanzó, y Dios mismo nos proveyó un Salvador, el cual cargó sobre Él todos nuestros pecados, y murió en nuestro lugar, dando vida eterna a todo aquel que en Él creyere, y nosotros, las que hemos creído, y hemos aceptado el evangelio de Jesucristo, ahora somos sus representantes aquí en la tierra, y su gran misericordia debe activarse en cada uno de nosotros y ser misericordiosos con nuestros prójimos.

El versículo termina diciéndonos: “y la misericordia triunfa sobre el juicio”, Gloria a Dios..!! pues Él nos amó, nos perdonó, y nos salvó, demostrando así que su misericordia triunfó sobre el juicio decretado por Él mismo para nosotros, los pecadores, por lo cual, usted y yo, sin merecerlo, somos portadores de su gracia y de su misericordia, la cual debe ser parte de nuestra forma de ser, de tal manera que seamos cauces de bendición para nuestro entorno. Seamos misericordiosos.

Pr. Herman Gajardo P.

Comentarios


bottom of page