top of page
Canasta1-2020.png

LOS DICHOS DE MI BOCA

  • Foto del escritor: Pr. Herman Gajardo Pastén
    Pr. Herman Gajardo Pastén
  • 11 jul 2024
  • 1 Min. de lectura

“14. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.”

Salmo 19:1


Este versículo que leemos hoy es uno de los más hermosos escritos por David, pues reflejan claramente las intenciones de sus íntegros sentimientos, tanto así que al leerlos queremos hacer nuestros cada frase allí escritas. Lo primero que declara es: “Sean gratos los dichos de mi boca”, y esto, me atrevo a decir que es nuestro más sincero deseo cuando oramos al Señor, pues anhelamos ser íntegros y deseamos, al igual que David, que nuestra boca se abra solo para glorificarle a Él (Salmo 51:15). En otro salmo, David escribió: “Yo soy Jehová tu Dios, Que te hice subir de la tierra de Egipto; Abre tu boca, y yo la llenaré”, demostrando así que él quería siempre agradar al Señor.


Luego, agrega: “y la meditación de mi corazón delante de ti”, o sea, que cada uno de sus pensamientos y razonamientos fueran todos agradables al Señor, para estar cada día alineado bajo sus preceptos y mandamientos. Finalmente exclama: “Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”, Gloria a Dios..!!, declarándole al Señor su dependencia, pues solo Dios era su roca, su fundamento, sus principios, y no estaba dispuesto a fallarle, pues Dios era su Redentor, su Salvador, su Esperanza, su Todo, al igual que para cada uno de nosotros hoy día, por eso hablamos de Dios a otros y damos a conocer su salvación, llevando una vida de adoración, congregándonos, capacitándonos, y siendo un ejemplo de vida ante los demás.


Pr. Herman Gajardo P.


bottom of page